The texture of my survival
Escucho el latido de un secreto. Traigo rumores de la piel de adentro.
Desde la tinta que a paso lento raya la piel de todos mis mundos, retuerzo mis rincones para desembocar en la superficie de mi voz. Me preparo para fundirme en el vértigo de un salto desde el margen de mi envoltura hacia lo hondo de mi cuerpo. Es aquel umbral la orilla de mi impulso, desde donde no puedo verme pero puedo sentir la tierra y todos sus pulsos.
Me exprimo entre mis brazos hasta que la realidad quede lejos del rubor de mi existencia. Me escurro en mis pliegues hasta ser desliz, escombro, entrelínea. Me retuerzo hasta hacer de mi sangre arroyo, de mi respiración gravedad, de mis poros semillas. Existo etérea y frugal, hasta chocar con el instante letal que apunta a un centro: vivo.
Vuelvo a mi inicio con los cueros gastados. ¿Qué color tiene esa distancia? Algo crece. Soy mi propio rastro sin tiempo, mi huella más orgánica, mi más crecido capullo. Soy anterior a todo lo que ven. Soy también la distancia más lejana de mi centro. Subterránea y silenciosa, soy el declive desde donde ya no hay descenso.
He llegado a que se caiga la corteza; donde el rumor se vuelve viento y late la textura de mi supervivencia. Donde en la oscuridad vibra mi luz más primitiva y lo único que resta por pintar, está escrito en las bocas de mi piel.
Desde la tinta que a paso lento raya la piel de todos mis mundos, retuerzo mis rincones para desembocar en la superficie de mi voz. Me preparo para fundirme en el vértigo de un salto desde el margen de mi envoltura hacia lo hondo de mi cuerpo. Es aquel umbral la orilla de mi impulso, desde donde no puedo verme pero puedo sentir la tierra y todos sus pulsos.
Me exprimo entre mis brazos hasta que la realidad quede lejos del rubor de mi existencia. Me escurro en mis pliegues hasta ser desliz, escombro, entrelínea. Me retuerzo hasta hacer de mi sangre arroyo, de mi respiración gravedad, de mis poros semillas. Existo etérea y frugal, hasta chocar con el instante letal que apunta a un centro: vivo.
Vuelvo a mi inicio con los cueros gastados. ¿Qué color tiene esa distancia? Algo crece. Soy mi propio rastro sin tiempo, mi huella más orgánica, mi más crecido capullo. Soy anterior a todo lo que ven. Soy también la distancia más lejana de mi centro. Subterránea y silenciosa, soy el declive desde donde ya no hay descenso.
He llegado a que se caiga la corteza; donde el rumor se vuelve viento y late la textura de mi supervivencia. Donde en la oscuridad vibra mi luz más primitiva y lo único que resta por pintar, está escrito en las bocas de mi piel.
Escrito por Sofía Pal
There were almost no leaves left on the trees, but that day we woke up with wings | 2021, Vermont, USA | Photoperformance | Bioplastic based on cassava and natural pigments | Elena Kendall-Aranda, photographer